El otoño es una temporada de transición clave para el césped, especialmente en climas mediterráneos. Aunque solemos asociar el césped con la primavera y el verano, los cuidados que le demos en otoño son fundamentales para garantizar su salud durante el invierno y su recuperación en la primavera. A continuación, te explicamos cómo cuidar tu césped en otoño de manera efectiva.
1. Ajusta el riego
En climas mediterráneos, el riego es constante durante el verano, pero en otoño las temperaturas bajan y el riego debe ajustarse. Regar en exceso en otoño puede promover la aparición de hongos o enfermedades. Durante esta temporada, reduce progresivamente la frecuencia de riego a 2 o 3 veces por semana, según las condiciones climáticas. Si ha llovido, probablemente no necesites riego adicional.
Lo ideal es regar por la mañana para maximizar la absorción y evitar la evaporación. Además, el césped seco por la noche tiene menos riesgo de enfermedades fúngicas.
2. Airea el suelo
El uso frecuente del césped durante el verano compacta el suelo, lo que impide que el agua, el aire y los nutrientes lleguen correctamente a las raíces. La aireación es una técnica clave en otoño para aliviar esta compactación. Utiliza un aireador para hacer pequeñas perforaciones en el suelo y permitir que el oxígeno y los nutrientes lleguen a las raíces. Esto mejorará la salud del césped y permitirá que los fertilizantes se absorban mejor.
3. Fertiliza el césped
El otoño es el mejor momento para aplicar un fertilizante de liberación lenta. En climas mediterráneos como Ibiza, es recomendable usar fertilizantes ricos en potasio y fósforo. Estos elementos fortalecen las raíces y preparan al césped para resistir las inclemencias del invierno. Evita los fertilizantes con alto contenido de nitrógeno, ya que este fomenta el crecimiento de las hojas, algo innecesario en esta época. Aplica el fertilizante en días frescos y nublados para evitar que el sol queme las hojas.
4. Ajusta la altura del corte
En otoño, el césped sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento. Es importante seguir cortándolo, pero ajusta la altura de la cortadora. Aumenta ligeramente la altura, dejando el césped a unos 5 cm, lo que ayudará a retener la humedad y proteger las raíces del frío. Evita cortar el césped demasiado bajo, ya que lo debilita y lo hace más susceptible a enfermedades. Asegúrate de que las cuchillas de la cortadora estén bien afiladas para evitar daños en las hojas.
5. Controla las malas hierbas
El otoño es un buen momento para controlar las malas hierbas, ya que muchas almacenan nutrientes para el invierno. Aplicar un herbicida selectivo puede prevenir su crecimiento en la primavera siguiente. Además, es importante retirar las malas hierbas manualmente para evitar que compitan con el césped por nutrientes y agua. También, rastrilla las hojas caídas para que no cubran el césped y provoquen hongos debido al exceso de humedad.
El verano puede haber dejado áreas del césped desgastadas o dañadas. Otoño es el momento perfecto para resiembra estas zonas. Utiliza semillas de césped adecuadas para climas mediterráneos y asegúrate de que tengan tiempo suficiente para establecerse antes de que llegue el frío. Colocar una capa fina de compost o tierra vegetal sobre las áreas resiembra ayuda a mantener la humedad y protege las semillas.
A medida que el otoño avanza, es importante preparar el césped para los meses de invierno. Aunque en Ibiza los inviernos son suaves, el césped aún necesita protección. Recoge regularmente las hojas caídas para evitar que se acumulen y causen problemas de asfixia. Con estos cuidados, tu césped estará listo para soportar el invierno y crecer con fuerza en la primavera.
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